Esta ensalada de lechuga con salsa de arándanos, mostaza y guindilla encurtida es un auténtico placer para los sentidos y una forma diferente de acompañar la lechuga de nuestras ensaladas.
Me gusta preparar este tipo de ensalada cuando me apetece un toque de picante y frescor en la boca, en esos días de verano que no apetece llenarse la panza con pasta o legumbres.
Si no tienes guindillas encurtidas en casa no pasa nada, puedes hacer la receta con unos chiles verdes o rojos frescos o un poquito de chile en polvo. El caso es darle un toque picante pero sin pasarse.
Ingredientes para 4 personas
- 1 lechuga romana
- 1 cebolla
- ¼ de diente de ajo
- 1 cucharada de mostaza de Dijon a la antigua (con semillas)
- Unas guindillas encurtidas en vinagre
- 10 o 12 arándanos frescos
- Vinagre
- AOVE
- Sal
Preparación de esta ensalada de lechuga con salsa de arándanos, mostaza y guindilla encurtida
- Primero hay que lavar y cortar las hojas de lechuga, procurando retirar el exceso de agua sobrante.
- Después pasamos a preparar el aliño para la ensalada. En un mortero machacamos el ajo, la mostaza y los arándanos con un poco de sal y agregamos en el mismo mortero o en cualquier otro recipiente 3 partes de aceite de oliva virgen extra (AOVE) por una parte de vinagre.
- En una ensaladera añadimos las hojas de lechuga lavada y cortadas, las guindillas picadas a grosso modo y la cebolla cortada en juliana fina.
- Por último agregamos el aliño de la ensalada y mezclamos todos los ingredientes muy bien. Ya tenemos lista una rica ensalada de lechuga con arándanos y guindillas bien rica y diferente.
Degustación
Como mencionaba antes, este tipo de ensaladas funcionan muy bien en los calores del verano.
Además de ser una forma diferente y menos aburrida de comer lechuga, vais a comprobar que la combinación del sabor de los arándanos frescos con la mostaza y la guindilla es realmente sorprendente.






Deja una respuesta