
La harissa es una salsa picante muy popular en la cocina magrebí. Se trata de un condimento ideal para darle un punto extra de picante a los platos y también un gran aliado del cuscús.
Preparar esta salsa en casa es realmente sencillo, por no decir que puede durar en la nevera más de 15 o 20 días.
Afortunadamente no se necesitan muchas especias. Lo más importante es contar con una buena cantidad de chiles para darle el punto picante y su característico color rojo. Si quieres probar esta salsa pero no tienes muchos chiles (o no lo quieres muy picante), siempre puedes recurrir a los pimientos rojos de toda la vida.

Existen multitud de formas de cocinar la salsa harissa.
Hay gente que añade chiles secos, mientras que otros la elaboran con chiles frescos o chiles previamente cocidos. Personalmente prefiero añadir los chiles frescos sin semillas, pero si tienes algún chile seco en casa, le puede dar un puntito de sabor extra muy interesante a tu harissa casera.
Por último, recuerda quitarle las semillas a los chiles para reducir su picante.
Contenidos
Ingredientes
- 125 g de chiles rojos
- 3 cucharaditas de semillas de comino
- 3 cucharaditas de semillas de hinojo
- 3 cucharaditas de semillas de coriandro
- 1 cabeza de ajos (unos 10 dientes de ajo)
- 1 cebolla
- 125 ml de aceite de oliva
- Sal
Si no tienes las especias en semillas, usa en polvo.
Cómo hacer Harissa
- Por un lado, tuesta ligeramente las semillas de comino, hinojo y coriandro para que suelten su aroma. También puedes añadirlas en polvo y saltarte este paso.
- Por otro lado, en una picadora procesa la cebolla, los ajos, los chiles y el aceite de oliva. El nivel de procesado depende de tus gustos personales. Con pequeños trocitos de chile o sin ellos 🙂
- Cuando tengas los ingredientes convertidos en una pasta, cocina en una sartén o cazuela a fuego bajo durante unos 10 o 15 minutos. Añade la sal y las especias, mezcla bien y deja enfriar.
Ya tienes lista una rica pasta harissa casera.
Degustación
Esta pasta se puede guardar en la nevera durante varias semanas y es un gran recurso de sabor para los amantes del picante y de la cocina magrebí.

Recuerda que es un aderezo básico del cuscús y una forma estupenda de realzar tus platos de manera saludable.






Uauh!!! Me he imaginado el plato, su aroma y su potente sabor (10 chiles son muuuuchos chiles, jajaja). No hemos viajado nunca a Tunez, pero oye, me apunto a este viaje gastronómico.
CocinaDeEmergencia!