
En esta receta te voy a enseñar los primeros pasos para que te atrevas a preparar masa madre en casa de forma sencilla. Tan sólo necesitarás un poco de paciencia.
Primero hablaré muy por encima de qué es la masa madre, sus características básicas, ingredientes y elaboración para terminar con algunos consejos a tener en cuenta que te ayudarán durante todo el proceso.
💡 La masa madre es una mezcla fermentada que se elabora mediante harina y agua. Sin más.
Al no contener levadura es la propia harina la que se ocupa de fabricar los compuestos y las bacterias que harán las veces de “levadura natural” para nuestro pan casero.
A medida que vayas elaborando tu masa madre en casa, te darás cuenta de lo sencillo y gratificante que resulta hacerla, y lo bien que se conserva una vez terminada.
Esta es una receta algo especial, ya que no se trata de dejar los ingredientes y preparar la masa. Cada día de los 5 días -más o menos- necesarios para preparar tu masa madre tienes que hacer una pequeña acción que no te llevará ni un minuto, hasta conseguir el resultado final.
Dicho esto, si sigues el paso a paso y los consejos vas a aprender a hacer masa madre como un auténtico panadero, sin prisas y con algo de estoicismo pero también sin complicaciones.
Contenidos
Ingredientes
- Harina (mejor harina integral o de centeno)
- Agua
⭐ Las cantidades para una primera masa madre podrían ser las siguientes:
- 50 g de harina de trigo integral o centeno
- 60 g de agua
La medida de agua es aproximada, ya que tu masa madre puede funcionar perfectamente algo más espesa y densa o incluso un poquito más líquida.
No te agobies por este detalle y sobre todo si eres primerizo/a en estas lides, lánzate a hacer tu primera prueba sin miedo alguno.
Elaboración de la Masa Madre
Te dejo con el paso a paso, un tanto especial, de esta receta.
Día 1
El primer día no tiene mucho secreto. En un recipiente de cristal o un tupper de plástico mezcla la harina con el agua. Remueve bien y cierra el bote.
Día 2
Cuando aproximadamente hayan pasado 24 horas desde que diste el primer paso, vuelve a abrir el bote y remueve la mezcla con una cuchara o similar. Cierra. Sin más.
Como verás es súper sencillo.
Día 3
Si el segundo día no aparecieron burbujitas, es probable que este tercer día hayan aparecido unas cuantas. También es muy probable que el olor se haya hecho algo más intenso como a cerveza y amargo. Todo bien.

Este día tienes que retirar dos cucharaditas de masa y añadir otras dos cucharaditas de harina (puede ser harina común) y una cucharada de agua.
⚠️ No es imprescindible retirar masa fermentada pero sí una buena forma de no alimentarla demasiado y terminar con una cantidad exagerada de masa madre.
Días 4 y 5
Repite este proceso de vaciado y añadido de harina y agua. Te irás dando cuenta de que cada vez sube más rápido después de alimentarla.
Eso es que está lista para ser usada.
Ahora que tienes tu masa madre terminada, puedes guardarla en el frigorífico. De otro modo la tendrías que estar controlando a diario.

A Tener en Cuenta
- En verano -o con temperatura ambiente calurosa- la masa madre suele fermentar más rápido.
- Si ves que la masa no termina de subir o fermentar, puedes añadir algo más de harina hasta formar una masa y dejarla en el recipiente durante un par de días. Terminará por fermentar tarde o temprano.
- Cuando está lista puede guardarse en la nevera para que el proceso de fermentación se aplane. Puede durar perfectamente meses o años! Si te agobias con el botecito en la nevera también puedes congelarlo sin problemas.
- Las masas madre más viejas tienden a tener una capa de agua sobre la masa. No te preocupes, es algo perfectamente normal. Aquí tienes la opción de retirar el agua o incluso de añadir un poco más de harina y remover el conjunto.
- La masa madre que ha estado mucho tiempo en la nevera tiende a aplanarse o “dormirse”. Esto significa para poder usarla en la elaboración de un pan deberías reactivarla de forma adecuada. Para ello, el día antes, puedes emplear una cucharadita de masa madre de la nevera y mezclarla con la mitad de harina y agua que vayas a emplear en tu pan. al día siguiente de la fermentación, mezcla esa masa con el resto de harina y de agua y deja fermentar un mínimo de dos horas.
- Recuerda que puedes marcar el nivel de la masa con un rotulador para comprobar la subida.

Cómo Saber si tu Masa Madre está lista
La elasticidad, el buen olor (ojo, olerá fuerte pero no a podrido) y flotar en el agua son 3 señales de que tu masa madre está preparada.

Ten en cuenta que el olor puede llegar a ser bastante intenso, como a cerveza o a levadura, incluso un olor parecido al pegamento. Lo importante es que no huela como si estuviera podrida.
Por otro lado, la masa madre tiende a flotar en el agua. Esto indica que tiene una acidez baja y que está 100% lista para usarse.
Degustación
Aunque pueda parecer que las levaduras prensadas y envasadas se han impuesto a la masa madre tradicional, lo cierto es que ésta sigue más vigente que nunca, tanto por aroma como por sabor.
Este fermentado de harina y agua sirve no sólo para preparar pan, también para elaborar masa de pizza, pancakes o incluso postres como tartas de chocolate o magdalenas.






Está genial explicado, los pasos se entienden bien, no como en los libros que todo es lioso. Muchas gracias por compartir esa sabiduría.
Excelente por la sencilles de la explicación y desarrollo de las recetas . MUY BUENO
Muchas gracias Ricardo 🙂