
Existen muchas formas de hacer aceite picante en casa.
Desde calentar a fuego muy bajo aceite neutro con chiles frescos picados, sal y algo de azúcar a preparar un aceite algo más elaborado a base de especias.
A mi me gusta más la segunda opción y aquí te voy a explicar una forma fácil de hacerlo.
No cualquier aceite picante, uno de chuparse los dedos.
Solo utilizaré unas cuantas especias para conseguir una salsa picante que querrás tener siempre en la nevera.
Antes de empezar con la receta hay varios puntos a tener en cuenta:
- Es importante que las especias que se infusionen en el aceite no superen los 105° a 110° grados Celsius. Para cerciorarte puedes emplear un termómetro de cocina o simplemente cocinar a fuego muy lento, controlando que el aceite no pase de pequeñas burbujitas. En cocina tradicional de fuego sería el fuego mínimo, en vitro el nivel 2 o el 3.

- Otro detalle es que los chiles deben dejarse en un recipiente al que se añadirá el aceite caliente con las especias coladas. Cuidado aquí con no liarla y quemarnos durante la manipulación.
- El grado de picante corre de tu cuenta. A mi me gusta muy picante, pero queda muy rico con poco picante. Eres libre de añadir más o menos chiles a tu preparación.
Ingredientes
- 1 vaso de aceite neutro (de girasol por ejemplo)
- 2 chiles frescos o secos (más o menos dependiendo de gustos)
- 1 rama de canela
- 4 piezas de anís estrellado
- 1 cucharada de semillas de coriandro
- 1 hoja de laurel
- Sal
Ingredientes opcionales para realzar el sabor de nuestra salsa.
- 2 dientes de ajo sin pelar (opcional)
- 1 dedo de jengibre (opcional)
- 2 semillas de cardamomo (opcional)
- Semillas de sésamo (opcional)
Cómo hacer Aceite Picante
- Primero tuesta la canela, el laurel, el anís y las semillas de coriandro en una sartén. Si quieres añadir más semillas (cardamomo), este es el momento.
- Una vez empiecen a soltar sus aromas, incorpora éstas a una cazuela con aceite. Ponlo a calentar a fuego muy suave con un límite de unos 105° a 110° aproximado.
- Deja que las especias se infusionen durante al menos 30 minutos. Si vas a añadir ajos y/o jengibre, incorpóralos 10 minutos antes de terminar para que no se quemen.
- En un recipiente que aguante bien el calor y que sea bastante grande (por ejemplo de cristal), coloca los chiles picados y sal al gusto (en este paso también puedes añadir el sésamo si lo deseas). Vierte el aceite caliente colado* y deja enfriar.
*Justo antes de verter el aceite puedes subir un poco más su temperatura (a unos 115° o 120°) para que se cocinen un poco más los chiles.

Paso a paso en imágenes
Degustación
Este aceite picante va con todo. Puedes darle una nota especiada a un guiso de carne, aportar sabor a un salteado, macerar verduras, pescado, pollo… las posibilidades son infinitas.
Personalmente me gusta añadir una pizca cuando preparo chow mein o para darle sabor al arroz blanco cocido.
También sirve como aceite picante para pizzas. Es impresionante el sabor que ganan añadiendo un chorrito de este potente brebaje.
💡 Eso sí, para ahorrarte el sabor exótico de las especias y darle un toque más mediterráneo, puedes suprimir el anís, la canela, el laurel y el coriandro e infusionar unos ajos con albahaca, tomillo o romero. El toque del aceite de oliva en sustitución del girasol hará el resto.
Ten un bote siempre en tu nevera y experimenta 🙂






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