
La fabada asturiana es uno de los platos más sencillos y reconfortantes de la gastronomía de esta región. Una receta 100% comfort food para satisfacer estómagos hambrientos y aportar calorías y energía para todo el día.
Si te estás preguntando cómo hacer fabada, más abajo te explico el paso a paso de este plato típico astur que va a dejar en mal lugar a la mismísima receta de fabada asturiana de Arguiñano.
Pero primero te voy a hablar de algunos detalles a tener en cuenta antes de ponerse manos a la obra.
En este plato la calidad de los ingredientes es clave. En este “todo suma” de fabes y compango, es muy importante contar con unas alubias de calidad superior (si son con denominación de origen mejor) y una selección de embutidos curados de la tierra de buena calidad.

Normalmente la fabada asturiana se elabora con compango, la santísima trinidad del plato. Este «acompañamiento» suele estar formado por una pieza de chorizo curado, una morcilla asturiana de cebolla y un buen taco de tocino entreverado.
El chorizo es muy rico en pimentón, lo que le aporta un color y sabor muy característico al plato. La morcilla asturiana suele estar algo arrugada y tiene un olor y sabor muy intenso y ahumado, otra de las claves de la fabada. Por último, el tocino o lacón contribuye con más grasa y más sabor si cabe a que la fabada asturiana quede muy sabrosa y untuosa.
Para esta receta he utilizado unas buenas fabes de La Granja, chorizo curado, morcilla de Asturias y un buen trozo de tocino que he sacado de una pierna de jamón que tenía en casa.
Llegados a este punto, alguno se estará preguntando y quizás con razón ¿Oye, y si me compro una fabada asturiana Litoral y me dejo de tonterías?
Pues bien, la fabada Litoral o en general la fabada asturiana de bote es muy útil cuando quieres comer calentito en un santiamén, estás de viaje, en una acampada, un fin de semana Airbnb, etc. Pero debes saber que nutricionalmente este tipo de platos no son tan saludables ni tan ricos como si lo elaboras tú mismo en casa.
Los productos enlatados suelen llevar una cantidad exagerada de sal (lo que los hace tan sabrosos) y un aporte extra de grasas que normalmente provienen de cortes de cerdo de peor calidad.
Esto no quita que no te salven de más de un apuro, aunque no son una gran idea si quieres tener una experiencia cercana a lo religioso comiendo una auténtica fabada asturiana.
Hecho este inciso, es hora de que pasemos a los ingredientes y la preparación de la fabada asturiana.
Contenidos
Ingredientes para 4 personas

- 400 g de fabes de La Granja u otras fabes de buena calidad
- 1 cebolla
- Media cabeza de ajos
- 250 g de tocino
- 2 morcillas
- 2 chorizos
- Agua
- Sal
- Unas hebras de azafrán (opcional)
💡 Estas medidas son aproximadas. Como podrás ver en las fotos, yo he añadido una cabeza de ajos entera y una morcilla 😉
Elaboración de la Fabada Asturiana
- Primero deja las fabes en remojo con abundante agua la noche anterior a la elaboración. En esta ocasión he utilizado unos judiones de La Granja, algo más grandes que las fabes de La Granja pero igual de ricas.
- Al día siguiente escurre el agua del remojo y lava las fabes con delicadeza. Incorpora estas fabes en un recipiente u olla de buen tamaño y cubre bien de agua fría.
- Cuando el agua empiece a hervir es el momento de añadir la morcilla, el chorizo, la media cabeza de ajo, el tocino y la cebolla. Al hacer esto con el resto de ingredientes estás “asustando” una primera vez las fabes y reduciendo su capacidad para generar gases.
- Recuerda que si ves que tus fabes han producido mucha espuma durante esta primera cocción, la puedes retirar con una cuchara o espumadera.
- Cuando las fabes comiencen a hervir de nuevo con todos los “sacramentos” que hemos añadido, puedes volver a asustarlas con un chorrito de agua fría (este paso no es necesario).
- Cuece las fabes con compango a fuego lento durante aproximadamente 3 horas estando muy atento/a a que estén siempre bien cubiertas de agua. También puedes retirar la espuma o el exceso de grasa con una cuchara.
- No te olvides de comprobar que el plato está bien de sal y sabor. Ya tienes lista una auténtica fabada asturiana casera.
⭐ Si tienes azafrán en casa, no dudes en añadirlo también. Normalmente se tuestan unas hebras en una sartén y se añaden al guiso cuando ya está por la media cocción.
Fabada Asturiana en Olla Rápida
Para elaborar una rica fabada asturiana en olla exprés es tan sencillo como seguir todos los pasos de la elaboración de las fabes que hemos indicado en el punto anterior pero cociendo las alubias en una olla rápida en lugar de en una cazuela a fuego lento.
No te preocupes si no las asustas o si no retiras el exceso de grasa, aquí las alubias se van a hacer en sus propios jugos y nos interesa ahorrar tiempo.
Después de haber añadido todos los ingredientes y tener la mezcla hirviendo, cierra la tapa de la olla, espera a que suba el bombín y/o empiece a pitar y entonces baja la temperatura del fuego a medio/bajo.
Si tienes tiempo déjalas unos 30 minutos a fuego bajo y si andas con prisa unos 20 minutos a fuego medio/bajo. Después, espera a que baje la presión, abre la olla y sigue cociendo a fuego lento unos minutos para que se asienten los sabores.
Recuerda que el tiempo de cocción de las alubias depende mucho del tipo de agua, el tipo de alubia e incluso de la altura a la que te encuentres 😉
Trucos para que tu Fabada Asturiana quede Perfecta

- Asusta las fabes una, dos o hasta tres veces para reducir las posteriores ventosidades producidas por este explosivo plato. Esto se hace añadiendo un chorrito de agua fría al agua de cocción cuando ésta está en ebullición.
- Si no quieres que las fabes se te indigesten, te aconsejo que no utilices el mismo agua del remojo nocturno en la cocción.
- La mejor fabada asturiana es la del día después de haberla cocinado. Me explico. Deja las fabes a remojo la noche anterior, cocina el plato a fuego lento o en olla rápida al día siguiente y deja reposar el plato ya terminado para comértelo pasado el día de la elaboración. Suelen coger mucho más sabor.
- Si quieres reducir la cantidad de grasa de la fabada, es tan sencillo como cocer los embutidos por separado en otra olla para desengrasarlos ligeramente y después añadirlos a la olla principal.
- Las fabes de La Granja son la alubia ideal para este plato. Se trata de un tipo de fabe blanca, regordeta y alargada que se convierte en pura mantequilla tras la cocción lenta junto a los embutidos. También puedes utilizar judiones, algo más gruesos y que suelen necesitar más cocción.
Degustación
Este es un plato de cuchara contundente y reconfortante, ideal para los fríos días de invierno.
Se trata de un plato único que debe acompañarse con una pieza de pan (por aquello del embutido) e idealmente con un buen vaso de vino tinto para “embarcar” o ayudar a que lleguen a buen puerto tanto las fabes como el compango.
Pues bien, aquí tienes mi receta de fabada asturiana de la abuela. Espero que pruebes en casa y que la disfrutes tanto como yo.
Ahora que ya sabes cómo se hace unas auténticas fabes, te invito a descubrir esta receta de callos a la madrileña, otro clásico llenapanzas español.
Si eres fan de las fabes, tienes que probar esta receta de fabes con almejas, hecha con todo el cariño 🙂






Asturias…. el paraiso de la cocina en gran formato. Nos encanta la cocina Astur, sus fabadas, cachopos, etc. La verdad esta fabada tuya es, sin lugar a dudas para quitar el hipo.
CocinaDeEmergencia!