Las manitas de cerdo son todo un tesoro culinario del recetario español. Su textura única y su sabor profundo las convierten en una opción inapelable para los paladares más exquisitos.

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¿Qué son exactamente las manitas de cerdo?
Empecemos por lo básico. Las manitas de cerdo, como su nombre indica, son las patas del cerdo. Consideradas una parte menos convencional que otras partes del cerdo, estas extremidades tienen un sabor único y una textura jugosa y gelatinosa que las hace excepcionales. Son un manjar en muchas culturas culinarias, en especial en la gastronomía española, en la que se han convertido en todo un clásico junto a otros platos como los callos o la oreja de cerdo.
Una textura sorprendente
Cuando pruebas manitas de cerdo por primera vez, lo que más destaca es su textura única. Son jugosas, tiernas y llenas de colágeno que se descompone para formar una textura inigualable. Los piel y los huesecillos de cada manita aportan una textura y sabor digno de los mejores platos de carne.
Sabor profundo
Imagina sumergir tus manitas en una salsa deliciosa, lenta y cuidadosamente preparada que saque lo mejor de este corte de cerdo. El resultado es una salsa densa y de toma pan y moja.
Ingredientes para 4 personas
- 4-6 manitas de cerdo abiertas por la mitad*
- 150 gramos de panceta
- 1 cebolla
- 3 dientes de ajo
- 1 zanahoria
- 5 granos de pimienta
- 1 hoja de laurel
- 3 clavos de olor
- Una pizca de tomillo seco
- Pimentón
- Jerez o vino blanco
- Harina
- 2 tomates rallados o 125 g de salsa de tomate
*A la hora de elegirlas, busca manitas frescas y limpias en tu carnicería de confianza.
Cómo hacer manitas de cerdo
El proceso de preparación de las manitas de cerdo puede parecer un desafío al principio, pero con paciencia y cuidado, obtendrás resultados excepcionales con poco esfuerzo.
Las manitas deben estar limpias y libres de pelillos. A día de hoy las carnicerías suelen vender las manitas limpias y cortadas por la mitad.
- Lava bien las manitas para retirar posibles impurezas o restos de sangre. Una vez limpias, introdúcelas en una olla con agua fría y lleva a ebullición. Cuenta 4 minutos desde que rompan a hervir y sácalas del agua.
- En una olla a presión (unos 40 minutos) o en una cazuela convencional (unas 3 horas) llena de agua, añade tus manitas, así como la cebolla, la zanahoria, el laurel, el clavo, el tomillo y los granos de pimienta. No tires el agua de la cocción.
- Ahora vamos con la salsa. Haz un sofrito con la cebolla y el ajo picados finamente. Cuando empiecen a pochar añadimos la panceta picada y cocinamos hasta que suelte toda su grasita y sabor.
- Incorporamos una cucharada rasa de harina y cocinamos a fuego lento removiendo bien. Después añadimos un chorro de vino blanco o jerez (al gusto) y reducimos hasta que se evapore el alcohol. Por último, añadimos el pimentón, removemos y añadimos rápidamente el tomate para que el pimentón de la vera no se nos queme.
- Deja que el tomate se cocine a fuego lento durante al menos 45 minutos, después introduce tus manitas cocidas y escurridas y por último añade un poco del agua de la cocción de las mismas para conseguir el volumen y textura de la salsa deseado.
Paso a paso en imágenes





Degustación
Unas manitas de cerdo cocinadas con esmero revelarán su sabor profundo y su textura jugosa. la piel y los huesecillos se llenarán de sabor y cada bocado será una experiencia culinaria excepcional.
Acompaña tus manitas de cerdo con unas patatas fritas o al horno. No te olvides de la barra de pan para mojar en la salsa y de una ensalada fresca para desengrasar. Y no te olvides de disfrutar de este plato con amigos y familiares, las manitas de cerdo son ideales para compartir y crear momentos memorables alrededor de la mesa. ¡Buen provecho!
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